Hoy os quiero dejar un artículo de FAROS Sant Joan de Déu que me ha
parecido muy interesante ya que los frutos secos desde hace unos años han desaparecido
de nuestra dieta. Es verdad que la mayoría son muy calóricos pero algunos de
ellos también contienen grasas muy beneficiosas para nuestro organismo y en
especial para el de nuestros hijos.
Las grasas son uno de los macronutrientes indispensables para el
correcto funcionamiento de nuestro organismo. Existe una cantidad mínima y máxima
recomendada que deberíamos ingerir para mantener un buen estado de salud. Estas
cantidades van a depender de la edad y de la actividad diaria.
Dentro de este
grupo llamado “las grasas” existen 3 tipos de grasas:
- Las grasas saturadas.
- Las grasas monoinsaturadas.
- Las grasas polinsaturadas.
Los ácidos grasos saturados
Son muy
importantes para el organismo, pero si los consumimos en exceso pueden
elevar nuestro colesterol total y nuestro colesterol LDL (conocido como
colesterol malo).
Algunas de
estas grasas se encuentran en las carnes, embutidos, grasa de la leche de vaca,
mantecas, mantequillas, quesos, nata, grasas de productos de bollería
industrial, aceite de coco y de palma.
Las grasas monoinsaturadas y polinsaturadas
Son las grasas de mejor calidad y están presentes en los aceites vegetales (excepto en el de coco y de palma), como
también en aceite de pescados (omega 6 y omega 3) y frutos secos. Se
ha visto que este tipo de grasas tiene una relación muy beneficiosa para el
organismo, principalmente en relación con el envejecimiento y la inflamación.
Reducen el colesterol LDL, los triglicéridos y aumentan el colesterol HDL
llevando a disminuir el riesgo cardiovascular.
Se ha observado
que el consumo regular de frutos secos, acompañado de una adecuada alimentación
general y la realización de actividad física, podría reducir el riesgo de
diabetes mellitus tipo 2.
¿Qué frutos secos son los más recomendados consumir?
Según estudios
realizados y en relación al tipo de ácido graso que contienen, se
recomienda el consumo diario de nueces, avellanas, almendras o pistachos.
Deben consumirse al natural cuando se pueda o tostados, evitar los que se
comercializan con sal, azúcar u aderezos.
¿Con qué frecuencia y que cantidad deberíamos
consumir?
Se recomienda
consumir frutos secos diariamente o como mínimo 5 días a la semana y una
cantidad de 15 a 30 gramos, esto equivale a un puñado o ½ taza mediana. Lo
puedes mezclar con yogurt, en ensaladas o comerlos al natural.
Comentarios
Publicar un comentario