Según un estudio reciente realizado por la Universidad de Tennessee en EEUU, trabajar en horario nocturno aumenta el riesgo de sufrir obesidad. Esto afecta a profesionales que trabajan en fábricas en turno nocturno, médic@s, enfermer@s, policías, etc.
Al trabajar por la noche y comer en horarios irregulares se perjudica seriamente la salud.
La alteración de los horarios diurnos y nocturnos puede tener graves efectos en el control del peso corporal, provocar trastornos metabólicos e incluso aumenta las probabilidades de padecer diabetes.
Uno de los motivos de este riesgo es la acción de la insulina, la cual sube y baja de acuerdo a un ciclo circadiano de veinticuatro horas, de modo que muchos procesos fisiológicos tales como la alimentación, el metabolismo de los lípidos y carbohidratos, el sueño, …muestran ritmos de día y noche, es el llamado reloj biológico.
¿Qué podemos hacer? Pues intentar descansar las 8h que necesitamos aunque sea de día, cierra bien persianas y puertas, desconecta teléfonos y móviles e intentar aislarte.
En el trabajo evita los picoteos: snacks, chocolates, patatas fritas, dulces, bollerías, etc. Cámbialo por tostadas con jamón cocido o serrano, queso fresco, fiambre de pavo, leche desnatada, yogur desnatado, una pieza de fruta, frutos secos (nueces, almendras y/o avellanas),…
Come y cena ensaladas y verduras con pescados y carnes a la plancha o al horno. Y evita fritos, rebozados y salsas.
Siguiendo estas recomendaciones lograrás frenar el aumento de peso y te sentirás mejor, menos cansado!
Tu dietista en Barcelona
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