La madrugada del sábado al domingo tendremos que adelantar el
reloj 1h, a las 2h serán las 3h. Esto que parece un cambio insignificante puede
afectarnos durante semanas.
Malestar general, cambios de humor y de ánimo e incluso trastornos
digestivos…, estos son los principales efectos del cambio de hora.
Un estudio publicado en el 2008 encontró un nexo de unión entre el
cambio de hora y el incremento en los infartos de miocardio en los tres días posteriores
al cambio. Las personas que refieren cambio en sus patrones de sueño-vigilia y
alteraciones transitorias en su bienestar pueden sufrir irritabilidad, cefaleas
o incluso dificultades para mantener la atención y la concentración.
Cómo podemos minimizar estos efectos?
- Seguir una dieta rica en frutas, verduras y cereales
- Estar bien hidratado, bebiendo mínimo unos 6 vasos de agua al día.
- Hacer ejercicio suave, caminar, ir paseando en bicicleta, etc.
puede ayudar a “regular” el reloj interno, aumenta la concentración de
serotonina y de otros neurotransmisores en el cerebro.
- Dormir las 8h recomendadas, con horarios regulares tanto a la hora
de acostarse como de levantarse.
- Tomar el sol durante una o dos horas en los días posteriores al
cambio de horario también podría ayudar a sincronizar los ritmos.
- Evitar la ingesta de cafeína y alcohol.
- Adaptarse al cambio horario desde unos días antes, ir haciendo pequeños cambios graduales y progresivos de diez minutos cada
día en el sentido del próximo cambio de hora.
Estos trastornos suelen durar unos 3-4 días así que
ánimo que pronto pasarán…
Comentarios
Publicar un comentario