Los seres humanos somos envidiosos por naturaleza.
Así que el secreto para no dejar la dieta es… ¡No
decirle a nadie que lo estás! Piénsalo, cuando nos ponemos a dieta parece que
todo el universo se confabule en contra de nosotros para que toooodos nuestros
conocidos y amigos (o gran parte de ellos) empiecen a ofrecerte comida cuando
antes nunca lo habían hecho! Por ejemplo, “anda come un poquito de pastel si por
un trozo no pasa nada…” o “ te apetece un bollo?, ah no, que estás a dieta!”,
te suenan estas frases??… o “¿Para qué
te pones a dieta? si la haces tres días y la dejas, o “¿A dieta? Qué aburrido, yo odio hacer dietas”
Estas son sólo un ejemplo de frases desmotivadoras
para boicotear tu propósito. Así que la mejor forma de no abandonar tu dieta es
no decírselo a nadie!
¿Cómo hacerlo?
- No le digas a nadie que estás a dieta.
- Cuando vayas a comer con alguien y te pregunte por qué comes tan poco o diferente, responde tranquilamente que hoy no tienes mucha hambre.
- Si te ofrecen pastel en la oficina o algún otro dulce diles amablemente: “no, gracias”. Si insisten, cógelo y di que lo guardas para después. Si te preguntan por qué ya no tomas refrescos, alcohol u otros alimentos, simplemente di que estás tratando de comer de forma más saludable.
- Procura llevar siempre contigo una pieza de fruta, una barrita de cereales o tortitas de cereales por si no hay comida saludable… para que puedas comer sin romper tu dieta.
- Trata de juntarte con gente que tenga los mismos objetivos que tú. Siempre será más fácil no saltarse la dieta, si la gente con la que convives come sanamente, le gusta hacer ejercicio y prefiere actividades al aire libre.
- No le des mucha importancia a tu peso. Si para ti, es algo secundario, para los demás también lo será. Recuerda que es un camino largo y constante!
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