Pues es lo que estáis viviendo ahora mismo!! Sensación
de apatía, desánimo, irritabilidad, nerviosismo, falta de motivación, insomnio…
Es lo que sucede después de haber estado unas semanas
de vacaciones, sin estrés, desconectados del trabajo, disfrutando del tiempo
libre…
Estos síntomas los padecen un 30% de la población,
pero tranquilos que suelen durar como máximo 15 días.
Os dejo unos consejos para paliar estos síntomas:
Volver antes de tiempo. No apures las vacaciones hasta el
último día. Es mejor volver a casa un par de días antes de reincorporarte al
trabajo para retomar tus rutinas y ordenar tus cosas. Así tu mente se va
acostumbrando al día a día de forma progresiva.
Volver entre semana. Si regresas al trabajo el miércoles, tendrás menos
días por delante antes de tener un merecido descanso. Con este truco, la
reincorporación será más progresiva y la semana más corta.
No querer hacerlo todo el primer día. Has estado de vacaciones unos días,
cuando vuelvas seguro que tendrás trabajo que se ha ido acumulando mientras no
estabas. Es importante no querer resolverlo todo el primer día. Dedica un
tiempo a analizar qué tareas tienes que hacer. Prioriza aquellas que son más
importantes o urgentes. Es recomendable empezar por aquellos trabajos que te
son más placenteros y sencillos. Marca unos objetivos a cumplir la primera
semana. Vigila que sean realistas, no te pongas unos inalcanzables porque esto
te provocará aún mayor estrés. Poco a poco irás recuperando tu ritmo habitual.
Que se hayan terminado las vacaciones no significa que
no puedas divertirte. Organiza tu tiempo libre. Intenta dedicar unas horas del día a ti mismo y
a las cosas que te gustan, así desconectarás durante un rato y no verás tantas
diferencias con las vacaciones. Haz planes durante los fines de semanas o
festivos y así no pensarás que aún faltan muchos meses para las próximas
vacaciones. Es un error que solo hará que te deprimas aún más.
Márcate retos en el trabajo. Si buscas nuevos objetivos, el
regreso no te parezca tan monótono. Gracias a esto irás más animado a tu puesto
de trabajo.
Recupera las horas de sueño. Normalmente, cuando disfrutas de las
vacaciones cambias tus hábitos relacionados con el sueño. Se acostumbra a
trasnochar y a dormir de más o de menos. Es muy importante volver a las rutinas
del sueño antes de volver al trabajo. Es básico dormir las ocho horas diarias
por la noche. Los primeros días es recomendable evitar la siesta porque te
podría quitar horas de sueño por la noche.
Hacer deporte. El deporte liberar endorfinas, lo que te hace sentir
más feliz y optimista. Gracias a ello nuestra mente se libera del estrés.
Además, así conseguirás romper con las monotonías del trabajo.
Fíjate en lo positivo. A lo largo del día seguro que
te pasan cosas positivas, solo te tienes que fijar en ellas. Busca la
complicidad y buen rollo entre tus compañeros que te ayudarán a trabajar más
contento y con energía.
No beber ni alcohol ni cafeína. Todas las bebidas con cafeína
agudizan los síntomas de estrés por lo que es mejor no tomarlos los primeros
días. Por otro lado, el alcohol puede agravar los síntomas posvacacionales,
como pueden ser la apatía o la depresión.
Lleva una dieta equilibrada, eso te hará sentir mejor y quizá
puedas perder algún kg que seguro te has traído como “souvenir” de las
vacaciones…
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